Nueva Zelanda: El paraíso del bikepacking

Recorrer Nueva Zelanda en bicicleta merece la pena, como descubrió Nick Weighall, un buen amigo de SCOR.

La Isla Sur de Nueva Zelanda destaca por sus montañas épicas, sus costas escarpadas y por ofrecer aventuras sin fin. Ansioso por adentrarme en todo ello, cargué mi SCOR 2030 GX con todo lo necesario para ser autosuficiente y me lancé a lo desconocido.

La primera etapa de mi aventura empezó con una salida de Christchurch por carretera que me hizo dudar de mí mismo. Pero, a medida que me acercaba al St. James Trail, supe que iba por el buen camino. Esta fue mi introducción a la magia neozelandesa.

Valles exuberantes, bosques altísimos y lagos cristalinos: era como entrar en una postal. Acampar bajo las estrellas cada noche fue la guinda del pastel. Tras un par de días absorbiéndolo todo, la llamada de lo desconocido me empujó hacia adelante. Al recorrer la Rainbow Road, todas mis dudas iniciales desaparecieron.

Nelson, un paraíso para los mountain bikers, se convirtió en mi siguiente campamento base. Los consejos de una tienda de bicicletas y de los ciclistas locales me llevaron hasta The Gorge Bike Park. Esta red de senderos old-school, con miles de metros de descenso, puso a prueba mis límites. “Pedalea para sobrevivir”, me dijeron. Y no bromeaban.

El punto culminante del viaje fueron los cuatro días y 82 kilómetros que recorrimos por The Old Ghost Road, una ruta de descensos por senderos, subidas técnicas y vistas asombrosas. Las cabañas del Departamento de Conservación a lo largo de la ruta estaban bien abastecidas y ofrecían muchas oportunidades para intercambiar historias con otros aventureros, por lo que eran muy apreciadas cada noche.

Dejando los senderos a un lado, lo que hizo que este viaje fuera tan memorable fue la amabilidad de los desconocidos, la emoción del descubrimiento y los momentos en los que estaba presente en el ahora y me abría a lo que me ofrecía.

Cuando se viaja, se tiene la tentación de hacer demasiado. Sin embargo, cuando decidí vivir la experiencia a un ritmo más lento, surgió la magia. No iba con prisas de un destino a otro, sino que me tomaba mi tiempo para disfrutar de cada día. Por supuesto que no vi todo lo que Nueva Zelanda tiene para ofrecer, pero ese no era mi objetivo.

Mi consejo para crear tu propia aventura es que seas flexible, aceptes lo desconocido y hables con los lugareños. Y elige la herramienta adecuada para el trabajo. Mi SCOR 2030 lo aguantó todo, desde recorridos con carga hasta descensos de infarto. La compañera de viaje perfecta.

Equipo usado

  • SCOR 2030 GX
  • Neumáticos Maxxis Minion
  • Portabultos trasero aeroe Spider con bolsas impermeables de 12L
  • Base para manillar aeroe Spider con bolsa impermeable de 8L
  • Filtro de agua Platypus Quickdraw
  • Saco de dormir Mountain Hardwear Phantom 30
  • Tienda de campaña Big Agnes Fly Creek UL1
  • ¡Aperitivos!