Mantenimiento de frenos Magura

Para disfrutar de una conducción rápida y segura es fundamental que los frenos funcionen a la perfección. Aprende a asentar las pastillas, a silenciar los chirridos y a mejorar el tacto de las manetas con nuestra guía de mantenimiento de frenos.

¡Para! ¿Cuándo fue la última vez que le dedicaste un poco de amor a tus frenos? Si notas que tus frenos rozan, chirrían o no funcionan tan bien como antes, lo más probable es que necesiten un poco de atención. Los expertos en frenos de Magura están aquí para ayudarte con algunos consejos para que tus frenos funcionen lo mejor posible.

Asentamiento de las pastillas de freno

Las pastillas de freno nuevas necesitan un rodaje para funcionar al máximo y, aunque es tentador salir a dar una vuelta nada más montarlas, con un rodaje metódico conseguirás el máximo agarre, un desgaste uniforme y reducirás el chirrido de los frenos.

A continuación, te explicamos cómo asentar correctamente tus pastillas nuevas. Busca una calle llana y poco transitada y acelera hasta 25-30 km/h. Frena con suavidad, pero con firmeza, hasta que te detengas. Hazlo 30 veces para conseguir el máximo rendimiento de frenado. Considéralo un entrenamiento.

Para mantener los frenos en perfecto estado, repite este proceso con regularidad.

Roce de los frenos

Si alguna vez has tenido pastillas de freno que rozan con el disco, sabrás lo molesto que es. Sin embargo, la solución suele ser sencilla.

  1. Retira las pastillas de freno de la pinza.
  2. Gira la rueda y comprueba que el disco gira centrado en la pinza.
  3. Si la pinza está ligeramente desalineada, afloja ligeramente los tornillos que la sujetan al cuadro o a la horquilla y vuelve a colocarla. ¿Has notado que el disco está deformado o doblado? Si se trata solo de un ligero bamboleo, puedes volver a darle forma con una herramienta para enderezar discos. Si no funciona, necesitarás un disco nuevo.
  4. Vuelve a colocar las pastillas en la pinza. Utiliza el espaciador de pastillas que viene con los frenos para volver a colocar las pastillas y los pistones en la pinza.
  5. Aprieta la maneta de freno y asegúrate de que cada pistón se mueve suavemente hacia dentro y hacia fuera. No es necesario limpiar los pistones. Son autolubricantes y los disolventes pueden dañar las juntas.

¡Ruido!

Hablemos ahora de algo que todo rider teme: EL RUIDO DE LOS FRENOS.

Los chirridos de los frenos pueden hacer que resulte incómodo incluso accionar las manetas de freno. Todos los frenos producen algo de ruido cuando se usan, pero si hay un ruido excesivo o un sonido fuera de lo normal puede ser realmente frustrante, o una señal de que algo va mal.

Un buen comienzo para solucionarlo es limpiar la bicicleta y asegurarse de que no haya suciedad en las pastillas. Comprueba los bujes, el juego de dirección, la suspensión y los tornillos que se conectan a las pinzas. Asegúrate de que el disco está centrado en la pinza y de que las pastillas de freno siguen en buen estado.

Ten cuidado siempre con los limpiadores para bicicletas y el aceite cuando hagas el mantenimiento de tu bicicleta. Para mantener las pastillas libres de suciedad y optimizar el rendimiento de los frenos, limpia regularmente los discos con alcohol isopropílico.

Sangrado

Con el tiempo puede entrar aire en el sistema, reduciendo la potencia y el tacto. Un sangrado rápido elimina el aire y restablece el rendimiento y el control.

  1. Con la bicicleta en un potro, gira la bomba de freno hasta que quede en posición horizontal.
  2. Abre el tornillo de sangrado situado en la parte superior de la bomba.
  3. Llena una jeringa de 30 ml con 20 ml de aceite mineral Magura y 5 ml de aire.
  4. Coloca la jeringa en el orificio de sangrado.
  5. Sujeta firmemente el manillar para que no se mueva y empuja y tira del émbolo de la jeringa un par de veces.
  6. Tira del émbolo hasta la marca de 30 ml y deja que el líquido se asiente.
  7. Empuja el émbolo hacia abajo.
  8. Retira la jeringa y vuelve a colocar el tornillo del orificio de sangrado.
  9. Limpia el aceite mineral derramado y vuelve a colocar la bomba en su posición original.